Merecen un presente
No me cabe la menor duda de que en un futuro no demasiado lejano, los científicos conseguirán una vacuna y hasta una cura contra el coronavirus que ahora nos atenaza. Ni que decir tiene que, mientras tanto, debemos protegernos del contagio. Pero también es verdad que, en este tránsito, vamos a perder muchas cosas buenas e importantes.
Pienso ahora en nuestros jóvenes. Los que están teniendo que acostumbrarse a una docencia on line que, ni de lejos, aporta todos los conocimientos y recursos que tiene la enseñanza presencial. Los profesores no pueden empatizar vía web con sus alumnos y transmitirles, además de la lección, su experiencia. O peor aún, más difícil y complicado se vuelve poder realizar prácticas curriculares en las empresas. El miedo y el exceso de responsabilidad está impidiendo a muchos chicos y chicas, tener una primera experiencia con el mercado laboral con el que se habrán de enfrentar en pocos meses.
Los informativos se repiten en sus estadísticas de empleo en decir que, los jóvenes son los peor parados en las cifras de incorporación al tejido laboral. Pero es que esta pandemia que sacó la parte más humana, también hace brotar los peores temores. Es decir, bien que nos cuidemos, pero bien también que podamos mantener la actividad en las diferentes facetas de nuestra vida con todos los requisitos de seguridad sanitaria: mascarilla, distancia social, trabajar , por ejemplo en lugares bien ventilados. De hecho, precisamente así, los colegios de infantil y primaria están dando un ejemplo de funcionamiento y responsabilidad.
Por eso, creo que es imprescindible que los jóvenes sientan que la sociedad sigue con ellos. El Real Casino Antiguo, como institución castellonense que impulsa la promoción de Castellón quiere abrirse a los jóvenes para que puedan encontrar la cercanía y humanidad para proseguir con sus carreras profesionales. Así, en los próximos meses, nuestra entidad acogerá a los alumnos del Conservatori Profesional Mestre Tàrrega para que celebren aquí sus primeros conciertos con público. E igual haremos con alumnos de diferentes escuelas y universidades que también tendrán en el Casino su espacio para desenvolverse en el entorno social real. Con todas las medidas de seguridad, con toda la precaución, pero ofreciéndoles también todas las oportunidades. Porque ellos merecen el futuro que llegará cuando termine el coronavirus, pero también merecen un presente.